TE NECESITAS


Ante un bebé recién nacido son muchas las preguntas que surgen… ¿cuándo saldrá el primer diente?, ¿cuándo empezará a caminar?, ¿cuándo empezará a hablar? Preguntas que sólo puede responder el tiempo.
Nuestro SIP acaba de nacer y ya hay miles de preguntas en el ambiente, que aun carecen de respuesta. Sólo las puede responder el tiempo, y el esfuerzo que pongamos en entenderlo. Y en negociarlo.
Hay varios datos ciertos:
  • Se van a cerrar unas 600 oficinas.
  • Se van a marchar unos 4.000 profesionales.
  • Vamos a trabajar de manera muy diferente a la tradicional.
  • Tenemos que converger todas las Cajas que lo formamos.
  • Hemos de dejar de pensar en 7 Cajas para pensar en un solo Banco.
Y hay, por supuesto, miles de conjeturas que sólo se podrán ir aclarando con el paso del tiempo y el devenir de los acontecimientos. Una de estas conjeturas está relacionada con la pérdida de la función directiva.
El cierre de 600 oficinas supondrá, sin lugar a dudas, la pérdida de función de dirección de oficina para 600 personas. Eso es así. Son matemáticas. Por otro lado, la marcha de 4.000 personas, en una gran parte directivos, supondrá también la aparición de otras tantas vacantes, que bien podrían ser suplidas, en su mayor parte, con quienes han perdido su función por cierre.
¿Se cubrirán todas así? Imposible saberlo hoy. ¿Se equilibrarán los niveles de oficinas de cada una de las Entidades con una referencia única? Imposible saberlo hoy. ¿Supondrá ese cambio una merma en la retribución variable o el complemento funcional? Imposible saberlo hoy. ¿Se aplicará la lógica de la cercanía para cubrir esas plazas? Imposible saberlo hoy. La lógica de costes nos indica que debería ser así, pero no hay, hoy por hoy, nada que nos lo garantice. Y si algún iluminado vende un mensaje diferente, estará mintiendo miserablemente.
Por lo tanto, y como ante un recién nacido, hemos de estar expectantes, nunca preocupados ni nerviosos. Cuando lleguen las decisiones y supongan cambios, los afrontaremos dentro del espíritu de diálogo y negociación que nos caracteriza, para encontrar las soluciones más adecuadas, individual y colectivamente. Pero hoy no podemos dar una respuesta sólida a una situación que aún no se ha producido; no hagamos cábalas quinielísticas.
Una Entidad Financiera, y más de este tamaño y origen múltiple, no es un entramado sencillo. Hay cientos de aspectos a coordinar y unificar y sólo se están dando los primeros pasos. Este asunto llevará tiempo, bastante tiempo.
El primer paso dado es el de la reducción de plantillas, a través de los sistemas que se han pactado en el Acuerdo del 14 de diciembre. Se destaparán las vacantes, los agujeros que quedan para ser rellenados, bien sea con personas de la misma Entidad de origen, o con personas de otra de las que están en el mismo barco. Pero los huecos se rellenarán. Y son cerca de 4.000, un número tan elevado que hace pensar que el cierre de 600 oficinas no supondrá grandes problemas de reubicación.
Habrá, en buena lógica, situaciones que no sean del agrado de todos. Pero hay algo que no debemos de dejar de tener presente. Hasta hace pocos meses todos los puestos de trabajo, 26.000, de las siete Cajas estaban en riesgo, un riesgo más intenso conforme lo era la tensión patrimonial y financiera de cada una de ellas. Hoy todo ello está a salvo, y aunque pueda implicar algunos pequeños o grandes sacrificios, mucho peor sería cobrar del INEM, a través de un ERE sin garantías y obligatorio.
No es hacer catastrofismo gratuito, sino reconocer una frágil situación de partida, para entender a dónde y en qué condiciones hemos llegado. Y, respecto de la armonización, por supuesto que se va a llevar a cabo. Tanto el Acuerdo de 10 de septiembre, como el de 14 de diciembre lo garantizan. Pero también hay que ver más allá, o más atrás para ser exactos.
¿Por qué es Caja Madrid el referente para la armonización? No queremos hacer demagogia barata, pero es evidente que sólo en una de las siete Cajas existía un sindicato independiente y profesional que ha sido capaz de subir los niveles retributivos y de condiciones laborales muy por encima del Convenio.
Ahora es el momento de duplicar esa fuerza en el resto de Cajas. Reforzar una posición independiente, seria, negociadora, firme y profesional en las sucesivas mesas de negociación que vienen por delante, es una garantía de poder avanzar por senderos que otras organizaciones, presentes en todas las Cajas, no han podido llevar a cabo en muchos años de historia.
Y no nos engañemos. No es cuestión de barrer hacia Caja Madrid, porque Caja Madrid ya lo tiene todo barrido. Es el momento de barrer todos juntos hacia el SIP, posicionando en la negociación a una opción sindical que ha demostrado, más allá de cualquier duda, que sabe defender a los profesionales.
Ven a pelear por ti a nuestro lado. Afíliate a ACPCA.
Es el momento. Tu momento. Hace falta tu fuerza en la Mesa. Te necesitas.
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