NEGOCIACIÓN SIP, TERCER ACTO.

Los representantes de la Dirección de las Cajas se han comprometido a incorporar algunas mejoras que maticen su propuesta inicial, que conoceremos en una nueva reunión, para la que aun no hay fecha establecida.

Hoy, día 4 de noviembre, ha tenido lugar la esperada tercera reunión de la Mesa Única del SIP, en la que ACCAM- ACPCA confiaba en recibir, de manos de las Cajas, la información precisa para poder afrontar el proceso de negociación con la documentación de estudio suficiente.

La cicatería de las Entidades para hacernos llegar dicha información está condicionando muy negativamente el avance de las conversaciones, en una evidente maniobra de dilación que responde al escaso interés con que las Cajas se han tomado un SIP más impuesto que deseado, mostrando una nula consideración hacia los miles de profesionales que viven una lógica situación de preocupación, al carecer de toda información y que afecta sobremanera a su futuro laboral.

Necesitamos datos sobre escalas salariales, personas agrupadas por tramos de edad y por función para hacer cálculos sobre los complementos de jubilación a establecer, número de personas que puedan pasar al SIP, con sus correspondientes condiciones salariales actuales, étc, étc.

Nada de ello se nos ha hecho llegar. Y sin esos documentos de análisis, nuestras propuestas no pueden concretarse, ni en porcentajes, ni en cantidades, ni en edades de corte, ni en nada de nada. Precisamos saber el presupuesto total existente para asumir estos costes, la tipología de los sistemas de clasificación de oficinas de otras Entidades, sus sistemas de retribución variable y de carrera profesional… un amplio abanico de datos que se nos niegan sistemáticamente.

Las Cajas han de ser conscientes de que nos encontramos ante un proceso de responsabilidad compartida y que la información debe fluir con celeridad, y también con discreción en ambos sentidos. Es posible que circulares como las distribuidas recientemente por otras organizaciones, donde se muestran públicamente diversos hitos de la integración y otras informaciones análogas (provisionales, no oficiales, y por lo tanto carentes del rigor necesario, en todo caso), no sean el mejor acicate para que dicha documentación se ponga en manos excesivamente dadas a la alharaca. Pero no es menos cierto que nuestra responsabilidad es para con todos los profesionales, y en ello debemos centrar nuestros esfuerzos.

Los profesionales de las siete Entidades reclaman respuestas, formulan preguntas y desean resultados. Los representantes de los trabajadores exigimos información, presupuestos, planes de actuación y planteamientos de la integración, para poder hacer nuestras propuestas.

Y las Cajas, mientras tanto, son víctimas de una psicosis de ocultismo cuyas consecuencias se nos antojan imprevisibles. Seguimos estancados y no sabemos por cuánto tiempo estaremos así. Alguien no está haciendo bien su trabajo.
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